A las 11:14 de la mañana se registró el arribo de Jeff Hardy a León, en un vuelo procedente de Houston.

La incomparable presencia del ex campeón mundial de la WWE causó revuelo desde el mismo Aeropuerto del Bajío, donde los empleados de la terminal aérea no dudaron en acercarse a pedirle una foto o una firma.

Con una amabilidad ajena a las estrellas (de todo tipo) mexicanas, el luchador considerado mejor volador de la WWE aceptó todas las fotos, firmas y saludos de la gente que le entrecortaba el paso.

Saludó y se dio tiempo de sentir el calor mexicano con abrazos, alzó a un niño de 6 años que le pidió una fotografía y a los guardias de la terminal, entre ellos Francisco Ovillar, quien repitió en dos ocasiones tras el fallido intento con su celular.

Dos motopatrullas acompañaron al contingente desde Puerta Milenio, haciendo más espectacular la llegada del gladiador.

En las puertas del hotel Holliday Inn Bugambilias, una veintena de aficionados ya lo esperaban, se emocionaron cuando lo vieron pasar rumbo al restaurante, luego de haber entrado por la puerta trasera del lugar.

Con el arranque de la rueda de prensa, los fans tuvieron acceso a la conferencia, participando incluso con un par de preguntas. Jeff en todo momento se mostró accesible y agradecido con las muestras de cariño, mientras respondía los cuestionamientos de los medios, sonreía agradecido a los jóvenes que portaban sus playeras, pósters y gorras.

Algunas fotos, besos y abrazos, fueron la despedida de Hardy de la conferencia, para proseguir con la promoción de la gira “Road to Wrestlemania” en León y la ciudad de Guadalajara.

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